miércoles, 24 de febrero de 2016

Te lo agradezo, pero no.

Ya no me ofrezcas nada!
Ya no me ofrezcas la promesa de un ascenso en mi trabajo, ni ropas más caras, autos más nuevos, relaciones más populares, viajes más frecuentes, regalos en Navidad, Internet de mayor velocidad, un hombre que me mantenga, un público que me admire ni lectores que me sigan. 
No me ofrezcas una piel más tersa, un cabello más rubio, menos celulitis, una panza más chata, una cola menos caída, una bebida más refrescante, menos tiempo y más ingresos. 
Ya no me ofrezcas más nada a cambio de nada, vida. 

Porque ya tengo todo lo que se puede desear.
Ya me tengo a mi. 

Me tengo, cada vez que canto, cada vez que bailo, cada vez que amo, cada vez que miro a los ojos y encuentro a alguien ahí adentro, cada vez que corro, cada vez que abrazo de verdad, cada vez que camino por el pasto, cada vez que lloro, cada vez que respiro profundo, cada vez que huelo la comida antes de comerla, cada vez que despierto al lado de mi hombre, cada vez que mi amiga me recuerda quien soy.
Yo ya me tengo a mi, vida. Y todo el mundo cabe adentro mío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario